~Ya quisieras~

¿Quién no quisiera tener una cara linda al despertar? Pues yo no, porque prefiero la de él, pero para mi la de él es todo, y todo para mi es nada; entonces él es nada.

¿Quién no quisiera tener a quien abrazar en esos días de soledad? Pues yo, sí quisiera, pero lo quisiera a él, en cuerpo y alma (quizás más en cuerpo, el alma no se abraza tan fácil)

¿Quién no quisiera tenerte? Yo, no. El amor duele, y nadie quiere algo que duela (ni que fuera masoquista)

¿Quién no quisiera volver a verte? Yo, tal vez, odio ver en el pasado y verte en el... (y saber que no fue mejor)

Pero sobre todo, sobre todas esas cosas que quiero (y que no quiero), quisiera tener la certeza de que él es lo que quiero, y tal vez conservarlo, tal vez desterrarlo de una manera cruel de mi corazón, como lo hago con todo lo que quiero. Quiero esa motivación, esa razón que me haga sonreír en las mañanas, ese porqué, ese él.

Buscando(te)

Lo busco, busco su mirada principalmente, una mirada que de un indicio, una señal, algo que demuestre que me quiere. Yo lo quiero, pero lo quiero de ambos modos, del verbo ¨buscar¨, y del verbo ¨amar¨. No sé que quiere él.

Busco una excepción, alguien que demuestre que el azar no se equivoca, que el destino existe y que las casualidades valen la pena; ¿pena? El amor no debería ser pena, y vos, vos deberías estar conmigo.

¿Cómo saber?

¿Qué cómo me di cuenta de que lo quería? Eso es fácil, no lo quería simplemente para follar, no, lo quería para que fuéramos una pareja linda, de esa que te acompaña en las noches que tienes miedo, para que duerma abrazado a ti y te sientas protegida en sus brazos, que se levantan a las 3 de la mañana para darte té porque te duele el estómago…

…Así fue como supe que realmente lo quería.